
El Gong es el Maestro
Instrumento sagrado de sanación holística, transformación y rejuvenecimiento capaz de desarrollar nuestro ser interno limpiando nuestra conexión con el Ser Superior y nuestros guías de Evolución.
Es el alquimista que disuelve todo aquello oculto e innecesario para que emerja lo auténtico de aquel que lo permite.
El Gong es una fuente de resonancia, el sanador holístico que puede llevarte a un lugar de paz interior donde el caos se convierte en orden, el desbalanceo en equilibrio y la enfermedad en salud.
Capaz de transformar un bloqueo en oportunidades.
Eleva la conciencia con un solo toque, produciendo una onda que afecta al cuerpo físico a nivel celular.
Músicos y maestros como Johannes Heimrath y Fabien Maman realizaron
experimentos de biología sonoro celular en los años ochenta pudiendo demostrar su impacto en nuestros cuerpos mentales, emocionales y espirituales.
Experiencias de liberación de traumas que afectan a la estructura física, al sistema óseo, impactando al calcio.
Sistema muscular, activando la liberación de toxinas.
Sistema circulatorio, mejorando el torrente sanguíneo a través de su oxigenación.
Sistema nervioso central, reparando los daños producidos por stress, drogas legales o ilegales, activando los hemisferios.
Su origen conocido fue en Mesopotamia durante la Edad de Bronce en 3500 a.c, hace 5000 años, lo que hoy conocemos como Turquía, Irán e Irak durante la Edad de la Lengua, la Geometría Sagrada y de la Música.
Comenzó siendo una aleación de cobre y estaño, lo que llamamos Bronce, y posteriormente, se descubrió una nueva aleación de bronce~estaño que mantenía más el tono y su resonancia.
Los alquimistas no sabían que este nuevo ingrediente era el níquel que aparece en los meteoritos.
Se atribuyen otros orígenes y producción de los Gongs, en el Tíbet en India, actualmente Afganistán, en Grecia… podemos aceptar que no hay un único origen geográfico, así
como tampoco un solo uso.
Su nombre se debe a un instrumento indonesio que llamaban bonang~bonang que se tradujo a gom~gom, hasta llegar a Gong, como lo conocemos hoy en día.
El sonido total del Gong es una resonancia holística pura.
Una experiencia similar a estar envuelto en el útero materno, donde desaparecemos completamente dentro del campo de sonido, pudiendo experimentar una desmaterialización consciente a través de la saturación sensorial del sonido.
La identidad del ego deja de existir, y cuando esto ocurre todo nuestro Ser, nuestros cuerpos mental, físico y emocional se regeneran.
Los humanos somos ideófonos (como un gong resonante), somos seres holísticos que en perfecta resonancia podemos vivir en plenitud y paz interior.
La sanación a través del sonido conlleva el uso de frecuencias sonoras que estimulan el cuerpo, la mente y el espíritu.
Nuestro cuerpo es capaz de ajustarse, de realinearse para volver a un estado de armonía, sanación a que se utiliza hace miles de años.
Los pulsos binaurales utilizan frecuencias sonoras para
alterar las ondas cerebrales en un proceso llamado arrastre; con ellos se orientan frecuencias distintas hacia los oídos creando una tercera frecuencia induciendo a estados
meditativos, y con ellos, a la sanación.
Estas frecuencias también afectan a nuestros pensamientos que así mismo afectan a nuestras células.
“Tu biografía se convierte en tu biología”
~Caroline Myss.
Las experiencias que vives se convierten en el alimento de tus células.
Utilizar algo tan simple como el sonido para acelerar la sanación es un gran avance en la consciencia.
Estar bajo la vibración constante del gong durante 45 minutos inicia un importante camino hacia la
reorganización de moléculas.
Nos rendimos a la
recuperación del cuerpo transformando el caos en armonía…
“Siente sus ondulaciones y permite que su infinidad
de vibraciones dancen y fluyan a través de tus
sentidos.
Te volverás valiente, relajado y despierto.
~Yogi Bhajan
Las palabras no sustituyen la experiencia, si tienes la oportunidad, recibe un baño de sonido.
En Kiret_ji ofrecemos baños de sonido en diferentes centros, escríbeme y te informo.
AD SUCH, JUGAD SUCH, HE-BEI SUCH, NANAK HOSI BEE SUCH